El Servicio Cántabro de Salud no vive sus mejores momentos, ni de lejos, por más que el consejero don César Pascual se empeñe en decir lo contrario. A la caótica y esperpéntica situación que viven los centros de salud de la comunidad autónoma de Cantabria, con falta de médicos, falta de especialistas, consultorios cerrados, médicos haciendo horas extras para cubrir la asistencia en determinados centros, centros y consultorios que poco menos se caen a pedazos debido a su más que deficiente mantenimiento, se le ha sumado por un lado la falta de especialistas en consultas externas en los hospitales, el cierre de quirófanos, el retraso en operaciones por no disponer de anestesistas suficientes, la falta de equipamientos, el aumento de las listas de espera tanto para pruebas diagnósticas como para intervenciones quirúrgicas, personal técnico trabajando en jornadas interminables, y un larguísimo etcétera. Para colmo de males, hace unos días estallaba la bomba… La gerente del Hospital de Valdecilla, doña María Dolores Alcón, primera mujer en acceder a ese puesto, dimitía en el mes de noviembre de su cargo, el cual ejercía desde el mes de septiembre, tras declarar en un foro especializado que no consideraba fiables los datos de las listas de espera ni en Cantabria ni, por extensión, a nivel nacional. Una declaración en un ámbito meramente técnico, pero que dejó en entredicho las “maravillosas benevolencias” que se vendían a los cuatro vientos desde el gobierno regional, posiblemente porque cuando reconoces la realidad y la verdad eso es lo que suele ocurrir frente a los que se empeñan en vender humos que nadie compra, y que inevitablemente ocasionó una reacción en cadena que culminó forzando su dimisión.
Para apagar este incendio, César Pascual ha tirado la casa por la ventana y en un intento de recuperar la confianza y la esperanza en un sistema de salud que hace aguas por todos los lados, y ha fichado al Doctor Félix Rubial, un médico especialista en medicina preventiva al que se le ha presentado como un experto en gestión hospitalaria, habiendo dedicado casi toda totalidad de su vida profesional médica a servicios de gestión en diferentes áreas del SERGAS (Servizo Galego de Saúde).
Sin embargo, no es oro todo lo que brilla, y el flamante nuevo gerente del Hospital de Valdecilla cuenta también en su haber con episodios oscuros como, por ejemplo, haber sido investigado por presuntos retrasos en la administración de fármacos a enfermos de Hepatitis C que terminaron falleciendo, siendo Director General de Asistencia Sanitaria del SERGAS, o haber sido descartado como interlocutor válido durante el conflicto con los profesionales del servicio de Atención Primaria del SERGAS en el año 2019, que tuvo como clímax la dimisión en bloque de una veintena de jefe de servicios de primer nivel asistencial en la provincia de Vigo, entre otros.
Con estos antecedentes, desde Valores Cantabria no podemos sino calificar la nueva etapa que se abre para la sanidad en Cantabria como de dudosamente esperanzadora, habida cuenta de la situación de partida que el Doctor Rubial va a encontrarse. Esperamos y deseamos que su integración al Servicio Cántabro de Salud sea una oportunidad de asumir nuevos retos profesionales, y que esté a la altura de los mismos, pero no podemos evitar sentir una cierta sensación de inquietud y de tensa expectación ante la niebla que se presenta por delante a la ciudadanía cántabra.
La salud, la sanidad, es un derecho fundamental y primordial, y no un tablero de casino sobre le que tirar los dados, a ver qué sale. No se pueden, ni se deben, tomar decisiones a la ligera cuando lo que está en juego es la salud, el bienestar y, por qué no decirlo, la vida de los ciudadanos de este país.
Eso es algo que, como diría el presidente nacional de Valores, Alfonso Galdón, es innegociable, es mucho más que una línea roja.
Un estado, una sociedad, que utiliza la salud como si fuera una moneda de cambio, no entiende ni comprende la diferencia entre lo urgente y lo importante, lo básico y lo añadido, lo prioritario y lo secundario.
Deseamos el mejor de los futuros profesionales al Doctor Félix Rubial, pero al mismo tiempo avisamos desde Valores Cantabria que estaremos observando y vigilantes de lo que depare esta nueva andadura profesional.
Nunca mejor dicho, nos va la vida en ello.
José Luis Tendero.
Presidente de Valores Cantabria.