VALORES CANTABRIA REFLEXIONA ACERCA DE LOS PROS Y CONTRAS DE LA PLANTA DE BIOGAS DE LAS PILAS

10 de diciembre de 2024

En las últimas semanas, los ciudadanos de Ribamontán al Monte y más concretamente de la Junta Vecinal de Las Pilas han mostrado su enorme preocupación ante el proyecto de construcción de una planta de tratamiento de purines y generación de biogás que la firma Verdalia Bioenergy, del gigante financiero Goldman Sachs, tiene previsto ejecutar en la zona de Hazas de Cesto, afectando a todos los municipios colindantes, así como a sus ciudadanos. 


Muchas han sido las voces que se han levantado, entre ellas las de Valores Cantabria, sumándose a las preocupaciones de los vecinos afectados, y no pocas han sido las instituciones que han hecho, o están haciendo, oídos sordos ante dichas inquietudes. Ahora bien, ¿existen motivos reales de preocupación? Desde Valores creemos que efectivamente si existen motivos fundados para que los ciudadanos de la zona estén, como poco, nerviosos. 


No cabe duda de que las plantas de biogás pueden ofrecer algunos beneficios de interés, como la generación de energías renovables, principalmente electricidad y calor. También deberían ayudar en la gestión de determinados residuos orgánicos, como desechos agrícolas o de alimentos. En teoría, la digestión anaeróbica por la cual los residuos se transforman en gas produce digestato, un subproducto que puede ser utilizado como fertilizante. Así mismo, la descomposición controlada de residuos reduce la emisión de gases de efecto invernadero y la generación de energía puede reducir la dependencia de combustibles fósiles y aumentar la autonomía energética. 


Ahora bien, este escenario idílico tiene una “cara b” que no es tan “maravillosa”, y es aquí a donde se pretende llegar con la movilización ciudadana. Es ese “lado oscuro de la luna” del cual nadie quiere, o nadie le interesa hablar, y que es la base de las reclamaciones que, desde el ayuntamiento regido por Joaquín Arco, y por la alcaldesa pedánea Montserrat Pérez, se están haciendo al proyecto, y que toda la ciudadanía debe conocer para poder entender la creciente preocupación de sus vecinos. 


En primer lugar, la generación de biogás a través de la combustión de residuos orgánicos conlleva la liberación de metano y dióxido de carbono, que afectan directamente a la atmósfera. En concreto, el metano, si bien tiene un ciclo de vida más corto que el dióxido de carbono, cuenta con un poder de calentamiento 80 veces mayor que éste, y es el responsable directo del aumento de casi un 30% del aumento global de las temperaturas. 


En segundo lugar, la descomposición de materia orgánica emite una gran cantidad, y variedad, de olores bastante desagradables, que aumentan con el uso de la propia planta por la acumulación de residuos. Por otro lado, si los efluentes, los restos de esa descomposición, no son tratados correctamente, existe un más que evidente y alto riesgo de contaminación de ríos y fuentes de aguas cercanas, así como de afectar a la calidad propia del agua debido al uso de componentes químicos para su gestión. 


El biogás es un gas inflamable, por lo que existe un elevado riesgo de explosión en la planta de tratamiento en caso de producirse fallos en los sistemas de almacenamiento y transporte del mismo, lo cual hace que se requiera de un personal altamente capacitado y especializado tanto para las operaciones propias, como para el mantenimiento y operación de la planta. 


Finalmente, la operación de la planta depende de un suministro constante de materia orgánica, que será mayor a mayor volumen de gas que se desee generar. Esto implica, necesariamente, que la construcción, operación, suministro y mantenimiento de la planta van a requerir, de manera constante, de una elevada cantidad de recursos energéticos, principalmente agua y energía, humanos, logísticos (camiones, vehículos…) que pueden tener, y de hecho tienen,  un impacto medioambiental considerable que todas las instituciones implicadas en este proyecto deben tener en cuenta, y valorar cómo puede afectar una planta de estas características en el entorno de Las Pilas. 


Desde Valores, partido dirigido a nivel nacional por Alfonso Galdón, y representado en Cantabria por nuestro presidente, José Luis Tendero, apostamos por la defensa, el cuidado y la protección de nuestro medio ambiente, por la defensa de nuestros ríos y nuestra agua, por la defensa de la agricultura y ganadería y por la apuesta por un sistema energético menos dependiente, sostenible y sostenido en el tiempo, y apoyamos y defendemos la España rural como un valor en sí mismo que debe ser puesto en alza, no como una moneda de cambio a cambio de intereses gubernamentales, industriales y financieros. Estaremos siempre del lado del bienestar de nuestros pueblos y nuestras gentes, nuestro campo y nuestro entorno. 


José Luis Tendero

Presidente de Valores Cantabria.


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